Los distribuidores de servicios públicos no están necesariamente dirigidos por un poder mayor, no es un juego con las palabras. Pueden cometer fallos. Pueden leer mal un medidor o bien apreciar los gastos sin repasar el medidor en lo más mínimo. Por eso los administradores de servicios de comida deben saber de qué manera leer sus medidores y comparar esas lecturas utilizando los gastos cuando llegan. No sólo sostendrán a las compañías de electricidad francas, sino podrán registrar la utilización y ver si las medidas de conservación de energía que han implementado funcionan, semana a semana.
En una operación bien gestionada, las lecturas de los contadores se toman de forma normal, normalmente semanalmente o bien cada dos semanas. Un propósito auxiliar de estas lecturas sería diagnosticar cualquier inconveniente de utilización de energía. Es prudente designar a una persona como "especialista en energía" en su empresa, para que pueda aceptar la responsabilidad de esto y para negociar con los proveedores de servicios públicos para un mayor ahorro.
En varios lugares, por poner un ejemplo en una cadena de restaurants, puede ser conveniente contratar a un organizador de administración de la energía que se ocupe de estos temas en nombre de todos y cada uno de los lugares. Las compañías independientes asimismo supervisan y comprueban las facturas de los servicios públicos para conocer un porcentaje de los ahorros conseguidos. Los gastos deben comprobarse para detectar dos tipos de errores: errores de cálculo (sumas o restas incorrectas) y errores de clasificación (que se les cobre una tarifa residencial, por poner un ejemplo, en vez de una tarifa comercial).
Hallará miles y miles de empresas de servicios eléctricos. Casi todas tienen una forma sutilmente diferente de transformar el uso de la electricidad en una factura eléctrica, y casi cada compañía facturará a un restaurant de forma diferente a como lo hace a una residencia. Sin embargo, hay dos partes primordiales en la factura eléctrica de cualquier restaurante:
1. El costo de la energía (cargo por consumo) depende de la cantidad total de electricidad usada a lo largo del período de facturación.
2. El cargo por necesidad (cargo por capacidad) depende de la cantidad más alta de electricidad utilizada durante los períodos de empleo máximo. La demanda es la cantidad de energía que se requiere en un momento dado para hacer funcionar el equipo conectado hacia el programa eléctrico (asimismo conocido por norma general como la red eléctrica) de su empresa. Se mide en kilovatios. No se debe confundir la demanda con la energía eléctrica, que se refiere a la utilización de la energía durante más de un período de tiempo y se mide en kilovatios-hora.
Para ilustrar la diferencia, un equipo eléctrico que tiene una potencia nominal de treinta kilovatios (kW) requiere treinta kW de potencia cuando está marchando. Si marcha durante 1 hora, emplea treinta kilovatios-hora (kWh) de energía eléctrica. Si funciona a lo largo de 20 horas, empleará seiscientos kWh de energía, mas de todas maneras está clasificado en 30 kW. Ahora veamos cfe tepic la distinción que hacen los gastos de demanda dentro de una factura de servicios.
La compañía de energía debe tener suficiente capacidad de generación para generar cualquier cantidad de energía eléctrica que los clientes del servicio necesiten - no el rango de kilovatios-hora, sino más bien la cantidad de demanda que se puede poner en el programa en un instante dado. Pretendamos que nuestra falsa Organización de Energía, Inc. tiene sólo dos clientes del servicio. El cliente A tiene una carga de 50 kW que se requiere las 24 horas del día.
Su uso total es de mil doscientos kilovatios-hora (kWh), o bien cincuenta multiplicado por veinticuatro. Para servir al Usuario A, la Organización de Energía debe tener la capacidad de producir, trasmitir y repartir cincuenta kW de energía eléctrica.
El Cliente del servicio B asimismo usa un total de 1200 kWh de energía eléctrica, pero esta utilización es sólo de 6 varias horas al día-doscientos kW durante seis horas es igual a 1200 kWh.
Para servir al Cliente del servicio B, Power Company, Inc. debe tener la capacidad de producir, trasmitir y distribuir doscientos kW, o bien cuatro veces la carga precisa para el Cliente del servicio A. En consecuencia, el costo total para servir al Cliente del servicio B es considerablemente mayor que el del Cliente A. No es justo sobrecargar a A por las mayores demandas pico de B, por lo que el Cliente del servicio B paga considerablemente más en cargos de demanda que el Cliente A. Para gastar a los clientes con precisión, tanto la utilización como la demanda deben ser medidas, y esto se hace por medidores.
Un medidor es un motor eléctrico con un enorme disco circulante que gira mientras que la energía pasa a través de él. Hallará cuatro géneros de medidores. En 3 de ellos, van a ver una fila de esferas que se asemejan a las caras de los relojes. Los diales registran el número de rotaciones efectuadas a través del disco. Se te factura la energía eléctrica de una de dos maneras: por el kilovatio-hora (kWh) o por el kilovatio-amperio (kVA). Un kilovatio es mil vatios, con lo que un kilovatio-hora es el tiempo que se tarda en usar 1000 vatios.
Un kilovoltio es mil voltios, con lo que un kilovoltio-amperio es el "empuje" que se necesita para impulsar 1000 voltios por medio de los cables. Un medidor lleva la cuenta de los kilovatios-hora o bien los kilovoltios-amperios. En un medidor de kilovatios-hora, sólo hay una fila de diales. Este tipo se usa cuando la programación de la tarifa se basa sólo en los kilovatios-hora utilizados. Lo más probable es que tengas este tipo de medidor en tu casa.
El segundo tipo de medidor se conoce como medidor de necesidad. Como terminan de aprender con los clientes del servicio A y B, los distribuidores de servicios públicos monitorean (y pueden valer mayores costes por) lo que piensan sobre el empleo "excesivo" de electricidad